Permite que la vida te sorprenda

Ni tú ni nadie está destinado a fracasar, pero cuando el ego se aferra a personas, lugares o circunstancias a pesar de que la vida apunta de forma clara hacia diferentes caminos, es cuando llega la sensación de fracaso.

Si todo lo que experimentas en tu realidad te está cerrando una puerta, ¿no crees que valdría la pena considerar otras opciones?

La vida tiene acceso a un panorama muchísimo más amplio en contraste al que tu limitada percepción te deja ver. Y cuando digo "vida" me refiero a esa fuerza que hace girar a los planetas y que hace que tu corazón lata; a esa energía presente en todo lo ES y en todo lo que existe, que va más allá de tu raciocinio. Llámale dios, universo, naturaleza o como a ti te de la gana.

¿Qué pasaría si soltaras el control? ¿Qué pasaría si permitieras que la vida te sorprenda? ¿Qué pasaría si lo que parece ser un obstáculo en realidad es una oportunidad para cambiar de rumbo? ¿Qué tal si hay una mejor persona, trabajo o ciudad para ti, diferente a lo que tienes en mente?

La única razón por la que deseas lo que deseas es porque crees que al obtenerlo vas a experimentar algo agradable, ya sea amor, alegría, prosperidad, relajación, placer, diversión o cualquier sustantivo de tu gusto.

Así que en vez de concentrar toda tu energía en lograr ese resultado tan específico con nombre, apellidos y coordenadas, mejor flota en la esencia de tu deseo y permite que la vida misma te presente nuevas posibilidades.

El fracaso sólo vive en tu mente según las historias que tú te cuentas. Sólo tú decides si inviertes tu tiempo en un árbol que no da frutos o si giras la cabeza y exploras el bosque.