El mejor ritual para empezar el año

Qué año, ¿no? ¡Tan lleno de vida y de muerte! ¡Repleto de cambios y conmociones! Para unos cuantos quizá fue el mejor año de sus vidas y para muchísimos otros fue sin duda el peor. Somos tantas personas en el mundo que catalogar a este año a través de una sola perspectiva es imposible, sin embargo, me atrevo a decir que a la mayoría de los seres humanos jamás se nos va a olvidar este 2020. Un año lleno de finales, nos guste o no, y al mismo tiempo lleno de oportunidades, las hayamos sabido aprovechar o no. Todo final, en esencia, lleva implícito un comienzo. Todo final abre una nueva puerta y depende de nosotros tener el valor para travesarla.

Independientemente de lo que te haya tocado vivir durante este último año, hoy tienes la oportunidad de dejar atrás lo viejo, lo que ya dejó de servirte y de aportarte valor. Más allá de lo que afirme la astrología, tal vez la oportunidad sea simbólica, pues del 2020 al 2021 sólo cambia un numerito. La Tierra seguirá girando sobre su propio eje y las olas seguirán danzando en el mar. Por otro lado, ese "insignificante" cambio de número puede ser el pretexto para que el rumbo de tu vida también cambie.

Los propósitos de año nuevo sólo funcionan si logras mantener esa vibración el resto del año; sólo funcionan si mimetizas tu energía con la energía de tu deseo. Claro, también puedes ponerte unos calzones rojos y comerte las uvas, ¡las buenas intenciones y la diversión siempre suman! No obstante, el ritual más potente para cumplir tus deseos es el monitoreo constante de tus pensamientos, día tras día, momento a momento. Esa es la verdadera varita mágica, porque la energía se mueve hacia donde tus pensamientos se mueven.

No esperes a que suenen las doce campanadas y tampoco dejes de hacerlo cuando se termine el día... A partir de este momento conviértete en el feroz vigilante de tu propia mente, alerta ante cualquier pensamiento que perturbe tu paz o que interfiera con el tipo de experiencias que quieres vivir. Deja de luchar contra la corriente si la inercia de tu mente tiende a lo negativo, más bien empieza a desactivar a esa energía al ACTIVAR DE MANERA CONSCIENTE otro tipo de pensamientos. Pensamientos que sí te sirven y que sí te gusta cómo te hacen sentir. Que tu ritual diario sea tu monitoreo mental:

Todos los días asegúrate de disfrutar las bendiciones que ya gozas para poder recibir nuevas. Quéjate menos y agradece más. Evita juzgar a los demás porque realmente no sabes lo que siente su corazón o lo que ha experimentado su alma. Libera a tu papá y a tu mamá de la sensación de haberte fallado. Libera a tus hijos de la necesidad de traerte orgullo. Libera a tus amigos del deber de pensar igual que tú. Libera a tu pareja de la obligación de completarte y hacerte feliz. Libérate de los roles que no te corresponden. Libérate de cargar con las emociones ajenas. Libérate a ti mismo de tus errores pasados, ¡perdónate y suelta la dureza! Libérate de la carga de tus deseos incumplidos y fluye con lo que la vida te trae cada día. Atrévete a vivir de forma libre y alegre sin tomarte todo tan en serio.

Lo mejor que te puede pasar en el 2021 es que transformes tu vida en un ritual permanente. Te deseo un año repleto de buenas sorpresas y grandes hallazgos, donde el mayor descubrimiento sea el gran amor que yace en tu interior. ¡Feliz año!