¿Erotismo o porno suave?
- Jimena Mágica

- 8 oct 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 27 nov 2020
Con todo respeto a la libertad de expresión y a las decisiones que cada persona toma sobre sí misma, las fotos que abundan en las redes sociales de mujeres posando en micro bikinis no le hacen bien a nadie, y mucho menos a las propias mujeres.
Presentarnos a nosotras mismas como pedazos de carne no favorece a que la humanidad se sensibilice. Y ojo, NADA justifica el acoso sexual, ni siquiera una minifalda que parece cinturón o mil fotos en ropa interior. Sin embargo, dudo que los hombres dejen de sexualizarnos mientras sigamos creyendo que nuestro valor radica únicamente en la apariencia.
Puedo entender que en la cabeza de muchas mujeres obtener cientos o miles de likes se traduzca en una validación de su belleza. Puedo entender que quienes están orgullosas de su cuerpo tienen todo el derecho de mostrarlo. Puedo entender que detrás de una foto sexualizada tal vez existe una necesidad económica. Cada una tendrá sus razones y nadie es nadie para juzgar.
Lo que me parece peligroso es que confundamos el exhibicionismo con la autoestima. No hablo de fotos en la playa con las amigas o saltando a contraluz al atardecer, sino de fotos que rayan en lo vulgar y dejan ver muchísimo más allá de lo que la imaginación alcanza. Fotos que difuminan la línea entre el erotismo y la pornografía suave.
Normalizar el consumo de este tipo de contenidos le resta valor a la mujer y la confina a un rol que le queda demasiado pequeño. La feminidad es una energía poderosa que trasciende al género; está llena de posibilidades y matices. ¿Por qué demonios queremos reducirla a una pose sugestiva con escote hasta el coxis? ¿Nos creemos tan poca cosa que sólo así capturamos la atención de alguien? ¿Si no enseñamos toda la piel no hay beneficio?
La sexualidad es maravillosa, ¡hay que celebrarla y disfrutarla! El conflicto empieza cuando en vez de vivirla con consciencia la usamos para convertirnos en objetos. Si nos vamos a sacar una foto en bikini que sea por gusto y no para demostrarle a nadie lo que valemos. Por más curvas que tengamos o no, si no trabajamos en nuestro amor propio, ningún like y ningún silicón nos van a hacer el favor.



Comentarios